Algunos de mis relatos surgieron en la fascinación que determinados lugares me despertaron en determinados momentos, y que acabaron convirtiéndolos en escenografías de mis historias relatadas en las webs. De ahí que algunos viajes comiencen en una ciudad vacía, o en una montaña llena de luz celestial, como fue el caso de nuestra estancia en ESTAMBUL. Las vivencias tan profundamente sentidas, suelen decir más cosas que los vídeos de youtube. Y las emociones de esas vivencias maduran en la imaginación de quién lo lee, que en breve comprobará que hay periplos que son como paréntesis que no se cierran.

Sentíamos que viajar juntos era nuestra mejor y más valiosa aportación a la unión y el resultado ha sido una sincera conexión. Ha sido una alegría inmensa porque no teníamos ningunas ganas de hacer viajes sin sentido. Todo fue previamente programado, como el que hicimos a Carcassonne.

Mis webs sirven de guías por destinos de medio mundo con mis evocaciones como una manera de viajar en un periodo libre de coronavirus. Un periplo a través de diferentes lugares y tiempos con pequeños y grandes viajes que me han marcado en lo personal y lo creativo. Son un ejemplo lo que vivimos en la Capadócia.